¿Y si el Universo está en ti?

Últimos descubrimientos han puesto de manifiesto que el Universo no estaba tan lejos como parecía. Ha bastado una observación más detallada para constatar que se encuentra mucho más cerca. Igual resulta que el Universo está en ti. Quizá podamos aprender un poco más de «astronomía». Veamos que tipos de entes podemos encontrar.

Planetas y Satélites:

Cuando no eres tú mismo ni tienes iniciativa propia, sino que simplemente padeces pasivamente la acción de los demás, eres un planeta; o quizá un satélite. Si te ves conducido por alguien que tiene luz propia y sabe hacia donde va, decididamente eres un planeta que gira en torno a alguna estrella. Pero si obedeces a alguien que ni siquiera tiene criterio propio, entonces posiblemente seas un satélite girando en torno a un planeta. Puedes intentar ser más proactivo y brillar algo más con tu propia luz.

Estrellas:

Cuando tienes un sueño altruista y luchas por él con pasión, entonces eres una estrella. Lo notarás porque sentirás que te afirmas y que algo vibra dentro de ti. Tendrás capacidad de liderazgo, serás capaz de movilizar a otras personas en ayuda de los demás. También te sentirás estrella cuando tienes confianza y eres tú mismo frente a los demás.

Asteroides:

Cuando eres masa y te dejas llevar de acá para allá sin cuestionar nunca lo que haces, entonces eres un pequeño asteroide. No posees una «forma» definida y te sientes perdido en el espacio. Vas por la vida dando tumbos, tropezando con los demás, de conflicto en conflicto. Ten cuidado, puedes acabar socialmente marginado junto a otros muchos asteroides.

Cometas:

Cuando eres un cometa lo tienes claro, sabes donde vas y cual es tu misión. No te interesa el poder, pero eres un visionario y periódicamente das toques de atención. Por donde pasas dejas huella con tu estela haciendo pensar a los demás. Sabes alertar sobre los signos de los tiempos.

Galaxias:

Multitudes de personas tienden a aglutinarse en distintos colectivos (partidos políticos, empresas, asociaciones, grupos de interés…) cuyas organizaciones internas son también variables. Hay colectivos muy bien organizados y con fuertes jerarquías internas. Otros son más libres o caóticos. Es bueno pertenecer a colectivos afines a tus intereses o inquietudes. En el centro de las galaxias se suelen situar las «estrellas» más viejas y sabias; aunque por desgracia no siempre.

Nebulosas:

En ocasiones las personas se aglutinan en torno a lo que parecen oportunidades, pero al final resultan no ser más que «nubes de gas». Por eso se habla a veces de «burbujas» como por ejemplo cuando nos referimos a la burbuja inmobiliaria o a la burbuja financiera. Debes tener mucho cuidado con los efectos llamada de estas nebulosas multicolores, pues tras ellas puede ocultarse un peligroso agujero negro.

Agujeros Negros:

Cuando te ves atrapado por los efectos de una adicción o te ves sumido en una profunda depresión, muy posiblemente has sido atrapado por un agujero negro. También puedes verte atrapado por un agujero negro cuando te inundas de frustración o cuando el egoísmo de tu avaricia no conoce límites. Los ludópatas o los vencidos por el consumismo también pueden estarse convirtiendo en agujeros negros. A veces puede ser necesaria la ayuda de un especialista que tenga mucha luz y se encuentre en disposición de compartirla contigo.

Pulsars:

Hay otras personas que poseen muchísima luz, una claridad muy poderosa, pero también muy selectiva. En el caso de estas personas solo podemos percibir su luz cuando tenemos la fortuna de que se orientan de manera adecuada hacia nosotros y nos ponemos en su foco. El resto del tiempo ignoramos su existencia. Son las personas que pueden ofrecernos un destello mágico de claridad cuando menos lo esperamos. Quizá tú lo hayas sido alguna vez para alguien. También podríamos incluir a aquellos especialistas en alguna materia que dominan a la perfección.

Quasars:

La naturaleza de estos sujetos es bastante desconocida. Lo que sí se sabe es que son los sujetos más luminosos que hay en todo el universo y que se encuentran en apariencia muy distantes. Grandes hombres de muchísima luz han dejado su mensaje a la humanidad, pero pocos de ellos han sido verdaderamente comprendidos. Igual tú eres uno de ellos…

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